Abian gara. Ikasturte berria dugu Mendillorri BHIn zein auzoan; un curso más para crear puentes entre las cuatro paredes del aula y todo un barrio con mil y una experiencias de las que aprender. En esta ocasión quiero dejaros con Che Guevara y las que serían sus últimas palabras para con sus hijas e hijos: "Crezcan como buenos revolucionarios, aprendan mucho". Izan gaitezen zintzoak, eta burua astindu!
Últimos consejos a su hija Hilda
Has
de saber que sigo lejos y que estaré mucho tiempo alejado de ti,
haciendo lo que pueda para luchar contra nuestros enemigos. No es que
sea gran cosa pero algo hago, y creo que podrás estar siempre
orgullosa de tu padre, como yo lo estoy de ti.
Acuérdate
que todavía faltan muchos años de lucha, y aun cuando seas mujer
tendrás que hacer tu parte en la lucha. Mientras, hay que
prepararse, ser muy revolucionaria, que a tu edad quiere decir
aprender mucho, lo más posible, y estar siempre lista a apoyar las
causas justas. Además, obedece a tu mamá y no creerte de todo antes
de tiempo. Ya llegara eso.
Debes
luchar por ser de las mejores en la escuela, mejor en todo sentido,
ya sabes lo que quiero decir: estudio y actitud revolucionaria, vale
decir: buena conducta, seriedad, amor a la Revolución, compañerismo,
etc. Yo no era así cuando tenía tu edad, pero estaba en una
sociedad distinta, donde el hombre era el enemigo del hombre. Ahora
tu tienes el privilegio de vivir otra época y hay que ser digno de
ella.
Carta
a su hija Hilda. Febrero 15 de 1967.
Ernesto
Che Guevara. Obras. 1957-1967.
Tomo
II. Pág 694. Casa de las Américas. La Habana, 1970.
Publicado
en: Periódico EL MUNDO, 16 de octubre, 1967: 4C.
BOHEMIA,
59(42):99, 20 de octubre de 1967.
Carta a sus hijos e hijas
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan
como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la
técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la
Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no
vale nada.
Sobre
todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier
injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo.
Es la realidad más linda de un revolucionario.
Hasta
siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un abrazo
de papá.
Carta
a sus hijos.
Ernesto
Che Guevara. Obras. 1957-1967.
Tomo
II. P. 696. Casa de las Américas. La Habana, 1970.
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